“…esta pintura, sin gestos ni alardes, y que solo quiere ser pintura por las buenas… Lo dice todo, sin atajar su camino saliéndose de la dificultad, sino pechando limpiamente con su propósito de expresar las cosas como el pintor las ve, que no es lo mismo que decir las cosas como son. En ese distingo radica una clave del arte, en ese apartarse no de la realidad en su esencia, sino de una apariencia de realidad que Albizu debe conocer muy bien porque no se somete a ella. Es un descanso poder apoyar la mirada en una pintura como esta, que no pretende estar al día ni ser de hoy, ni de ayer, ni de mañana, sino, sencillamente ser.”
(García Viñolas)