Enrique Albizu ha preferido ser fiel a los ideales clásicos de la Gran Pintura Italiana. Excelente retratista y siempre respetuoso con la realidad natural, se ha ido creando un lenguaje plástico muy personal basado en cortas pinceladas superpuestas, siempre con cromatismos cálidos, que comunican al espectador un mensaje de serenidad casi religiosa.
Su especialidad son los retratos, bien con la técnica del óleo, bien por los realizados a sepia. Pero como irán observando a medida que naveguen por esta página, comprobarán que ha plasmado toda serie de temáticas: Bodegones, paisajes, escenas religiosas y temas varios..